Cuando se trata de pagar nuestras compras diarias, la mayoría de las personas suele recurrir a dos opciones: tarjeta de débito o tarjeta de crédito. Aunque ambas funcionan de forma similar al momento de pasar por una caja, en realidad tienen implicancias muy distintas en tus finanzas personales.
En este artículo, te explicamos por qué, en muchos casos, pagar con tarjeta de crédito puede ser una mejor estrategia financiera que usar tu tarjeta de débito.
1. Mejor manejo del dinero si eres disciplinado
Uno de los mayores mitos sobre las tarjetas de crédito es que son “malas” porque generan deudas. Pero la clave está en cómo las usas.
Si usas tu tarjeta de crédito para todos tus gastos mensuales y luego pagas el total antes de la fecha de vencimiento, no pagarás intereses y podrás beneficiarte de todos sus beneficios.
Eso sí, esto solo funciona si llevas un presupuesto claro y no gastas más de lo que puedes pagar al mes.
En cambio, si usas una tarjeta de débito y ocurre un fraude, el dinero se descuenta directamente de tu cuenta corriente o cuenta vista. Aunque también puedes reclamar, el proceso para recuperar esos fondos puede ser más lento y, mientras tanto, podrías quedarte sin liquidez para gastos esenciales.
2. Beneficios y recompensas
Las tarjetas de crédito suelen ofrecer recompensas por su uso, como acumulación de puntos, millas aéreas, devoluciones de dinero (cashback) o descuentos exclusivos. Si haces tus pagos de manera responsable, estos beneficios se traducen en ahorro real a largo plazo.
En cambio, las tarjetas de débito rara vez ofrecen este tipo de incentivos. Gastas tu dinero, pero no obtienes ningún valor adicional por hacerlo.
3. Acceso a promociones y compras en cuotas
En muchas tiendas, pagar con tarjeta de crédito permite acceder a ofertas en cuotas sin interés o descuentos especiales. Esto es útil si necesitas financiar una compra sin pagar intereses y mantener tu flujo de caja más ordenado.
La tarjeta de débito, por su parte, solo permite pagos al contado, lo que puede dejarte con menos margen para maniobrar en meses más ajustados.
4. Historial crediticio y puntaje financiero
Cada vez que usas tu tarjeta de crédito y pagas a tiempo, estás construyendo un historial crediticio positivo. Este historial es fundamental si en el futuro quieres pedir un crédito hipotecario, un crédito automotriz o incluso postular a arriendos que exigen informes financieros.
Usar una tarjeta de débito no aporta en nada a tu historial crediticio, ya que no estás usando financiamiento, sino tu propio dinero.
5. Mayor seguridad ante fraudes o robos
Cuando usas una tarjeta de crédito, el dinero que se utiliza no es el tuyo, sino el del banco. Esto significa que, si eres víctima de una transacción fraudulenta, tu dinero real no desaparece de tu cuenta mientras el banco investiga.
Conclusión: ¿Débito o crédito?
Si eres organizado con tus finanzas, pagar con tarjeta de crédito puede darte más seguridad, beneficios y flexibilidad que la tarjeta de débito. Lo importante es usar el crédito con responsabilidad, pagar a tiempo y no dejar que el consumo se descontrole.
- ✅ Mayor protección ante fraudes
- ✅ Recompensas y beneficios
- ✅ Promociones exclusivas y cuotas sin interés
- ✅ Construcción de historial crediticio
Así que la próxima vez que estés en la caja, piensa dos veces antes de pasar tu tarjeta: tal vez sea momento de dejar el débito para los cajeros y sacarle el jugo al crédito.
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